
En estos tiempos que corren, donde no miramos a los costados para ver a los iguales a los ojos, en que seguimos para adelante y por la prisa no nos paramos a analizar las dificultades y necesidades de los demas, quisiera recordar aquel 30 de diciembre del 2004, en el que ardieron 194 almas y tantas otras quedaron debilitadas... y bueno, tantos otros episodios parecidos, porque lamentablemente no fue el primero ni el unico. Porque vivimos inmersos en la corrupción y no nos conviene sacarnos la venda de los ojos. Porque hacer la vista gorda nos permite vivir con menos angustia. Porque podemos dormir tranquilos sin pensar demasiado en las cosas que pasan.
Para que todo esto no suceda, para que nos paremos y le demos la mano al necesitado, para que la memoria resurja entre las cenizas, para que la injusticia no nos deje dormir, para no taparnos los ojos... recordemos y tratemos que estos horrores no vuelvan a suceder.
Les copio una canción de emiliano del rio, Cómo...
Como
"Como sentir tu voz entre tanto llanto
Como tomarte la mano, si la puerta se cerro
Como sentir la brisa de tu cabello,
Como respirar tu aliento cuando alguien lo robo
Como recuperar tantos bellos sueños
Tantas jóvenes sonrisas que ese fuego se cargo
Como volver a andar, como poder mirar
Que les van a decir, que les van a explicar
Si se apago su luz, cuando el humo los vencio
Si hay tantos corazones en busca de calor
y hoy tantas almas deambulan por culpa de la injusticia
y por tanto pesar no cierra la herida
liberenlos, de tanto dolor, liberenlos
como poder volar si cortan sus alas
como soportar las balas que arroja la corrupción
por que matar las flores que ayer sembramos
porque quitarles el aire cuando brota su cancion
como recuperar tantas travesuras,
como no morir de culpar como no entrar en razon
Como volver a andar, como poder mirar
Que les van a decir, que les van a explicar
Si se apago su luz, cuando el humo los vencio
Si hay tantos corazones en busca de calor
y hoy tantas almas deambulan por culpa de la injusticia
y por tanto pesar no cierra la herida